Esterilizar a tu gata es una buena decisión en el caso de que no vayas a dedicarte a criar gatos, ya que esta acción es una medida responsable, que años atrás no se llevaba a cabo en los pueblos y ciudades, en las que los gatos volvían a sus hogares después de una pelea con otros machos, y las hembras por desgracia embarazadas.
Nadie dice que el nacimiento de nuevos gatitos sea algo malo, lo malo de todo esto es que mucha gente que no esteriliza a su gata y a la vez no la controla, termina abandonando en cualquier lugar alejado de los ojos de los curiosos, la camada de gatos que ha tenido su animal. Una sobrepoblación felina que a la larga trae consigo el sufrimiento de los propios gatos.
Esterilizar a mi gata, ¿en qué consiste?
Esterilizar a tu gata consiste en extirpar sus glándulas sexuales para que ya no pueda reproducirse y suprimir el celo.
A la hora de esterilizar a un macho, la operación es más sencilla que en las hembras, donde el proceso es algo más complicado porque debe rasurarse el abdomen, o la zona de los riñones, dependiendo de dónde se haga la operación.
De todas maneras, esterilizar a tu gato, sea del sexo que sea, suele ser una operación relativamente sencilla que realiza el veterinario mediante anestesia general.
Existen otras opciones de esterilización como el esterilizar gatos sin castrar, con vasectomía en machos o ligadura de trompas en hembras, o la llamada esterilización química
Ventajas de esterilizar a tu gata
Existen varias e importantes ventajas a la hora de esterilizar a tu gata que son:
1. Castrando a tu gata terminas con embarazos y camadas no deseadas.
2. Eliminarás los problemas del celo en tu gata y los maullidos que ello conllevan.
3. Tu gata tendrá una vida más larga y tranquila con menos problemas y enfermedades.
¿Cuándo es el mejor momento para esterilizar a mi gata?
A la hora de esterilizar a tu gata y cuándo realizarlo existen multitud de opiniones. Algunos veterinarios recomiendan después del primer celo, una práctica más tradicional, en cambio otros suelen operar cuando el animal aún no ha alcanzado su madurez sexual.
Existen gatas que tienen el celo desde los 5 meses, por eso, hay que tener cuidado con embarazos prematuros que puedes incluso poner en peligro la salud del animal.
De todas formas, puedes esterilizar a tu gata cuando creas conveniente, no importa si antes ha tenido alguna camada o no, lo importante es que te hagas responsable de tu animal.
Pre y post operatorio
Normalmente antes de la operación el veterinario te pedirá que lleves a tu gata en ayunas de sólidos en día de la intervención. Si la operación no se ha hecho más allá del mediodía podrás seguramente llevarte a tu gatita a casa por la tarde.
Ese día procura dejar descansar a tu gata y no molestarla ya que estará mareada por la anestesia. Procura no darle de comer hasta que hayan pasado varias horas y veas que el animal tiene hambre. Puedes darle agua sin problemas.
Procura vigilar la herida de tu gatita para asegurarte de que cicatriza bien y si detectas cualquier inconveniente acude a tu veterinario no sea que tenga alguna infección el animal.
Después de la operación, recuerda que es necesario cambiar la alimentación de tu gata, ya que los gatos esterilizados tienen a engordar, por eso, consulta con tu veterinario de las opciones que dispones para que su dieta sea la adecuada.
Esperamos que te haya resultado interesante este post titulado Por qué esterilizar a mi gata y seas consciente de las ventajas que esto trae consigo. Si tienes cualquier duda puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso e intentaremos ayudarte. Un saludo del equipo de Veterizonia.
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