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Insuficiencia Renal Crónica y Aguda en Gatos

Gatos enfermedad renal crónica y aguda

Desde Veterizonia queremos hablarte de la Insuficiencia renal crónica y aguda en gatos. Pues, a diferencia de los humanos, existen muchas patologías que en nuestras mascotas pueden pasar desapercibidas hasta que los síntomas son demasiado evidentes. En estos casos, la mala noticia es que hay muy poco o casi nada por hacer. 

La IR, como también le llamaremos, es probablemente una de las enfermedades más “silenciosas” que desarrollan algunos felinos. Razón por la que hemos desarrollado este artículo informativo, que tiene como base la experiencia de algunos propietarios de mascotas que visitan nuestra Clínica Veterinaria.

También, queremos explicar detalladamente y de forma sencilla los diferentes tipos de enfermedad renal, su prevención, diagnóstico y tratamiento. Sin más demora, comencemos:

La función del riñón

Los riñones tienen varias funciones, pero la principal es filtrar la sangre. Estos eliminan los componentes de los alimentos que no generan aportes al sistema, convirtiéndolos en desechos. Posteriormente, estos son expulsados a través de la orina, fluyendo hacia la vejiga a través de los uréteres.

La unidad estructural de los riñones son las nefronas, encargadas de purificar la sangre para que esta no se vaya “contaminada” al resto del organismo. Y una vez que el riñón empieza a mostrar pérdida de estas, hay que concentrarse en encontrar las causas y evitar que esto siga ocurriendo. 

En este punto queremos destacar un aspecto muy importante, y es que no se conoce aún el tratamiento veterinario científicamente validado para reproducir o inventar nefronas

La insuficiencia renal (IR)

Cuando en un riñón las nefronas dejan de funcionar, es como si empezaran a “morirse”. A partir de ese momento se le cataloga como un órgano insuficiente para cumplir su función en su totalidad. Pero, recuerda que el organismo de un gato tiene 2 riñones, y por ello tiene la oportunidad de combatir el fallo renal. 

Esto se logra a través de tratamientos y cuidados médicos, que aplacen la degeneración de las nefronas.

¿Qué tan común es la Insuficiencia Renal Crónica y Aguda en gatos?

La insuficiencia renal se puede presentar en gatos de cualquier edad, sin embargo lo más frecuente es en aquellos mayores de 7 años. De modo que, a medida que pasan los años se incrementa la posibilidad de padecer esta enfermedad. 

Algunos estudios especializados afirman que entre el 20 y 50% de los felinos mayores de 15 años padecen de insuficiencia renal. De hecho, la IR es mucho más común en los gatos que en otras mascotas comunes de nuestra sociedad.

Diagnóstico de la insuficiencia renal

La insuficiencia renal crónica y aguda en gatos es en definitiva, una enfermedad que se puede controlar y manejar con un diagnóstico preventivo. Por ello, te hablaremos de todas las alternativas que existen para anticipar, prevenir o retardar el proceso de degeneración de las nefronas.

1. Exámenes sanguíneos

La creatinina elevada (mayor a 1,8) es el primer indicador de que algo no anda bien. Sin embargo, la alteración de estos valores no siempre se debe a un fallo renal. Condiciones que van desde el estrés hasta la alimentación alta en proteína de dudosa calidad, pueden mostrar valores alterados.

En este punto es donde los controles periódicos toman relevancia. Además de las vacunaciones y desparasitaciones que son cada año, éstas revisiones deben ser aprovechadas por los veterinarios para hacer revisiones generales a tu peludo amigo. Pero, como ya lo explicamos antes, existen enfermedades que no muestran síntomas visibles hasta que están avanzadas. 

Por estas razones, muchos veterinarios ordenan exámenes sanguíneos de control a partir de los 7 u 8 años de un gato. Basados en nuestra experiencia, lo más recomendable es que alcanzada la edad adulta se debe hacer un control completo. 

Esto incluye un hemograma y bioquímica sanguínea completa.

Aconsejamos realizar un chequeo anual completo a partir de los 8 años de edad.

2. Exámenes complementarios

Si los primeros exámenes muestran valores alterados relacionados con el riñón, lo más indicado es hacer otros más exhaustivos y específicos. Estos ayudarán a los veterinarios a diagnosticar la insuficiencia renal crónica y aguda en gatos y descubrir las causas.

Los más recomendados para ayudar a determinar las causas de la insuficiencia renal son:

  • Ionograma: mide los niveles en la sangre de los principales electrolitos del cuerpo como el sodio. También, indica la acumulación de líquidos y cantidad de sal en el organismo.
  • Análisis de orina: sirve para medir diferentes valores relevantes como son el ph de la orina, la densidad urinaria, valorar la presencia de cristales u sedimento urinario.
  • Urocultivo: sirve para descartar hongos e infecciones urinarias que desencadenan una alteración del PH. Igualmente, es un indicador considerable en la formación de cálculos de estruvita (pH alcalino) o de oxalato cálcico (pH ácido).
  • Índice UPC (Ratio proteína/creatinina en orina):es un parámetro utilizado para el diagnóstico precoz de disfunción renal. Es considerado el método de elección para valorar la proteinuria en los gatos (presencia de proteínas en la orina). La enfermedad renal crónica es una causa frecuente de proteinuria en el gato y puede desarrollarse al inicio del proceso patológico.
  • Medir la tensión: la “Hipertensión” es el término médico que define la elevación de la presión arterial. La hipertensión felina es en general consecuencia de otra enfermedad (por eso la llamamos hipertensión secundaria), aunque también existe la hipertensión primaria, menos frecuente en el gato. Las enfermedades más comunes que causan hipertensión secundaria en el gato son la insuficiencia renal crónica y el hipertiroidismo. Por ello, el medir la tensión debe de realizarse como una prueba complementaria de rutina dentro de un chequeo general en el gato.
  • Rayos X: es sumamente importante para analizar si el paciente sufre de cálculos ya sea en riñón o en la vejiga, ambos perjudiciales para la función renal.
  • Ecografía: permite conocer la fisiología del riñón. Aquí se determinan malformaciones, disminución o aumento del tamaño, tumores, quistes, cálculos y sedimento en la uretra o vejiga.
  • Fósforo en la orina: el exceso de fósforo es otra señal de una filtración insuficiente en los riñones. Por ello, este examen sirve para diagnosticar cuántos desechos puede estar generando el sistema renal de un paciente.

3. La prueba de SDMA

La SDMA es un indicador sensible de la función renal, que detecta incluso un porcentaje tan bajo como el 25%. Este valor tan preciso, contrasta con la creatinina que solo muestra alteraciones cuando ya existe un 75% de pérdida en la función renal.

Además, es más fiable como indicador de la función renal pues no está influenciada por factores extra-renales.

Insuficiencia Renal crónica y aguda en gatos
Algunas estadísticas importantes sobre la Insuficiencia Renal crónica y aguda en gatos.

¿Qué síntomas presenta un gato con insuficiencia renal?

Desafortunadamente los síntomas, por lo general suelen presentarse cuando el fallo renal ya está avanzado. Existen felinos que, incluso no los muestran hasta la fase terminal. De allí que sea tan importante y necesario hacer exámenes generales de control a partir de los 7-8 años.

Algunos de los síntomas visibles del fallo renal son:

  • Letargia, desgano y fatiga.
  • Orina en la sangre.
  • Pérdida del apetito.
  • Fiebre.
  • Vómito recurrente.
  • Diarrea.
  • Pelaje con mal aspecto.

Insuficiencia Renal Crónica e Insuficiencia Renal Aguda

Desde la medicina veterinaria clínica existen varias diferencias,existen varias diferencias pero la que más queremos destacar es que un paciente diagnosticado con Insuficiencia Renal Crónica que cuente con el tratamiento indicado, se puede mantener estable, mientras que la Insuficiencia Renal Aguda se desarrolla en cuestión de días e incluso horas.

Vamos a exponer el caso de Oliver, un gatito de 3 años de edad que pesaba 7 kilos. Por factores externos dejó de comer y beber repentinamente, y a los 6 días fue llevado al veterinario. Sin embargo, durante ese tiempo Oliver había perdido demasiado peso. 

Los gatos tienen un metabolismo muy acelerado y es por esto que no deben dejar de comer durante periodos prolongados. En consecuencia, Oliver murió a los pocos días de haber sido hospitalizado. La deshidratación derivó en Insuficiencia Renal Aguda y la falta de alimentación en una lipidosis hepática que empeoró más aún el cuadro.

Insuficiencia Renal crónica y aguda en gatos
Un caso complejo de Insuficiencia Renal Aguda que por lo general es irreversible y provoca la muerte del paciente.

¿Qué causa la insuficiencia renal en gatos?

Al pasar de los años, como centro veterinario hemos aprendido que aliviar los síntomas y controlar el dolor es muy importante. Pero, esto no necesariamente sana o controla la patología presentada por un paciente. Un gato puede presentar fallo renal por varios factores que van desde lo externo, hasta causas clínicas.

A continuación, te explicamos más a fondo los detalles: 

Causas externas

Las causas externas más comunes que desencadenan la enfermedad renal son:

  • Intoxicaciones que ocasionen daño renal físico.
  • Traumas o caídas que comprometan los riñones.
  • Cambios de hábitos que originan estrés en el animal.

Causas clínicas:

Por otra parte, entre las causas clínicas que están vinculadas a la insuficiencia renal destacan:

  • Infecciones asociadas al sistema urinario.
  • Infecciones asociadas a enfermedades virales, como el PIF.
  • Nefrolitiasis, que es la formación de cálculos en los riñones.
  • Cáncer o linfomas, como tumores o quistes que dependiendo de su naturaleza son de pronóstico muy reservado.
  • Degenerativas, que son una condición propia del organismo del paciente.
  • La edad, ya que después de los 7 años las posibilidades de sufrir de insuficiencia renal son mucho mayores sobre todo en gatos.

¿Qué siente un gato con IR?

Te lo vamos a resumir en tres palabras: desaliento, desánimo y dolor. Imagínate que un día, te empiezas a intoxicar con tus propios desechos sanguíneos. De pronto dejas de comer, de jugar, sientes depresión, letargia y desgano. 

Más adelante presentarás vómitos y probablemente diarrea. Pues bien, esto mismo padecen nuestros animales de compañía con la agravante que ellos no podrán decirte lo que sienten y llegará a ser tan evidente que tú mismo lo notarás.

Un testimonio muy alentador

Balín era un gato que a los 4 años presentó su primera crisis renal, y asistió a nuestra clínica veterinaria con una obstrucción urinaria. Fue intervenido y dado de alta, ya que los valores de los exámenes renales se le atribuyeron a la crisis urinaria

Un año después, volvió a tener otra crisis y se le hicieron todos los exámenes mencionados. El diagnóstico no fue muy alentador. Tenía un riñón reducido a la mitad y el otro con un cálculo, probablemente de oxalato cálcico (los que no se disuelven). Además, una infección en la orina producida por una bacteria llamada Staphylococcus aureus y como si fuera poco, sedimento en la vejiga… complicado ¿no?

Paciente renal Crónico que con el tratamiento adecuado, vivió cerca de 11 años.

Balín fue una prueba más de que un paciente renal que goza de cuidados suficientes y del cariño necesario, puede vivir muchos años con calidad de vida. Además de recomendar el tratamiento indicado, su familia fue muy consciente de que debía seguir las recomendaciones adicionales para controlar su enfermedad. Vivió hasta los 11 años, es decir 61 años humanos, sin diálisis ni intervenciones quirúrgicas, algo poco común en un gato con fallo renal.

¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con IR?

Que tu gato sea diagnosticado con Insuficiencia Renal no significa que ha llegado al fin de su vida. Ofrecer los mejores cuidados, alimentación y medicamentos adecuados, hacen posible que lleguen a la vejez siendo felices y activos.

¡Echa un vistazo a este vídeo y entérate de cómo es esto posible!

¿Qué hacer si tengo un gato con insuficiencia renal?

Para un animal con insuficiencia renal, lo más importante por más extraño y redundante que parezca es: paciencia, constancia y desde luego, acudir a tu médico veterinario de confianza. Este analizará la condición de salud de tu amado hijo peludo, y dependiendo del pronóstico remitirá el caso a un especialista.

Un animal con insuficiencia renal es de una condición delicada, es verdad, pero esto no quiere decir que sea una enfermedad terminal ni mortal. Balín es una clara evidencia de ello y es por esto que queremos darte estas recomendaciones adicionales si tu gato presenta fallo renal.

1. Vigila su ingesta de agua

Un gato con fallo renal debe tomar mucha agua. Como a los gatos no les gusta el agua estancada, es vital que uses recipientes de cerámica que ayudan a conservar mejor el sabor del agua. 

También, puedes comprar una fuente de agua que simule la ingesta en su medio natural, fresca y en circulación.

2. Realiza exámenes periódicos cada 6 meses

Por favor, no esperes que tu gato tenga una crisis para acudir al veterinario y hacer  los exámenes correspondientes. Acude a tu veterinario de confianza y realiza todas las pruebas que te recomiende. 

En cuanto a la periodicidad es recomendable que se apliquen cada 6 meses, sobre todo si tu gato está en la etapa adulta y si no mínimo una vez al año.

3. Suministra Omega 3, probióticos y suplementos renales

Los suplementos renales son muy importantes para contrarrestar los valores anormales de ciertos minerales dañinos para la función renal. Además, los ácidos grasos del omega-3 disminuyen los compuestos inflamatorios que perjudican al tejido enfermo en los riñones. En consecuencia,  el organismo tendrá mayor control para regular las proteínas que “se fugan” de los riñones. 

Por otra parte, el uso de probióticos contribuye a que la microbiota intestinal reduce las bacterias encargadas de producir toxinas urémicas. Esto a su vez, facilita la labor de los riñones y le permitirá a tu gato disfrutar de mayor bienestar general.

4. Minimizar su carga emocional y estrés

Un animal estresado o con una carga emocional negativa, tendrá menos disposición para comer, beber e ir al baño regularmente. Y si se trata de un gato con fallo renal, se convierte en una situación potencialmente fatal

Por esta razón, es vital que alejes a tu mascota de ruidos molestos y lo instales en un lugar suficientemente cómodo. También, debes garantizar que esté a una temperatura confortable para que sus descansos sean adecuados.

5. Dale la alimentación medicada adecuada

Esta es quizás una de las más importantes recomendaciones que vamos a darte. Los piensos renales medicados tienen una baja cantidad de proteína, factor determinante para que no les guste a nuestros hijos de 4 patas. Un paciente renal debe comer y tener un peso un tanto por encima de lo normal. 

No debe ser obeso, ¡de ninguna manera! pero si tener un peso que le permita soportar una crisis en caso de que la tenga. Así que, lo más recomendable es que pruebes con varias marcas o tipos de comida. Es probable que al principio se niegue a comerlos, pero hay unos más palatables que otros. 

Otra alternativa, es ofrecer paté renal mezclado con el pienso hasta que se acostumbre al sabor. Pero debes hacer todo lo necesario para que se alimente, ya que un paciente renal que no come es de muy mal pronóstico.

6. Contempla la medicina biológica o alternativa

En la actualidad hay muchos protocolos especialmente recomendados para pacientes renales con muy buenos resultados. Si la medicina biológica ha logrado grandes resultados en los humanos, asimismo lo hace con nuestros animales. 

Así que no descartes estas alternativas, y prueba cuáles reportan mayores beneficios para tu mascota.

7. Motívalo a que tenga una eliminación de desechos líquidos adecuada

Limpia el arenero 3 veces al día, y asegura que esté ubicado en una zona totalmente libre de estrés. Recuerda que los gatos son muy aseados, y se sienten estimulados para hacer sus necesidades en lugares libres de suciedad. 

Esto le ayudará a mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo, y contribuye en su bienestar general.

¿Qué cuidados clínicos debe recibir un gato con IR?

Si tu gato sufre de insuficiencia renal, necesita cuidados clínicos de parte de un veterinario cualificado. Como ves, la insuficiencia renal en gatos es una enfermedad que, una vez diagnosticada, debe observarse bien de cerca.

En las siguientes líneas queremos hablarte acerca del protocolo a seguir en caso de Insuficiencia Renal crónica y aguda en gatos, desde el punto de vista clínico:

Control de la presión arterial

Los gatos con insuficiencia renal corren el riesgo de padecer hipertensión o presión arterial alta. Esto, al pasar el tiempo, causa efectos muy dañinos como ceguera, problemas cardíacos e incluso mayor deterioro de los riñones.

Así que, lo mejor será controlar la presión arterial con la ayuda de tu médico veterinario. Este se apoyará en el uso de medicamentos vasodilatadores, para mantener estable la salud de tu mascota. 

El tratamiento de la anemia en pacientes felinos con IR 

Es muy común que pacientes felinos con IR sufran cuadros anémicos, ya que a su organismo se le dificulta producir eritropoyetina. Una hormona ubicada en los riñones que influye en la producción de glóbulos rojos. Y, precisamente, la anemia está vinculada a la pérdida de sangre en los intestinos. 

Controlar la anemia es muy importante ya que causa debilidad, letargo e incide negativamente en la calidad de vida de tu gato. 

El tratamiento a cumplir estará  asociado a qué tan comprometida está la salud del paciente. Sin embargo, lo más común es la aplicación de esteroides anabólicos, administración de eritropoyetina y tratamiento de úlceras gastrointestinales.

Control de vómitos y náuseas 

Los vómitos y náuseas son comunes en los pacientes con insuficiencia renal avanzada y traen como consecuencia que tu gato sufra de inapetencia. Esto afecta de manera muy negativa su calidad de vida, ya que el gato manifestará debilidad y desánimo durante la jornada. 

Para mejorar la salud de tu mascota y controlar estos signos, el veterinario recetará medicamentos como ranitidina, famotidina o maropitant.

Aplicación de ARB e inhibidores de ECA

Otro tratamiento beneficioso para los gatos con IR, consiste en bloquear la activación de la hormona angiotensina. Esto es posible a través de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), como enalapril o benazepril. También, son muy efectivos los bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARB) como el telmisartán.

Ambos medicamentos dilatan los vasos sanguíneos para ayudar a conservar el flujo adecuado hacia los riñones. Estos contribuyen en la disminución de la presión arterial y regulan la pérdida de proteínas en tu gato. 

Un aspecto muy beneficioso, ya que incrementa la expectativa de vida de los pacientes con insuficiencia renal.

Añadir quelantes de fosfato en las comidas de tu gato con IR

Si tu gato con IR tiene elevados niveles de fosfato en la sangre, el veterinario podría sugerir la incorporación de un quelante de fosfato a su dieta. Estos medicamentos son un suplemento que se agrega en las comidas, para regular dichos valores. Igualmente, causa un efecto protector en los riñones de pacientes que sufren insuficiencia renal.

Algunos quelantes de fosfato muy utilizados en gatos, son el carbonato de lantano o el acetato de calcio.

Los suplementos de potasio

Muchos gatos con IR muestran niveles bajos de potasio en su organismo. Esto trae dificultades como inapetencia y debilidad muscular. Además, puede empeorar considerablemente el estado del paciente. 

Por ello es importante administrar suplementos a la dieta del felino, como el gluconato de potasio en polvo, gel o tabletas. ¡Siempre con la supervisión de tu veterinario!

Por favor, si tienes un gatito con falla renal, no te desanimes. La insuficiencia renal es una enfermedad compleja es verdad, pero te aseguramos que con la dedicación y el compromiso necesarios tu amado hijo de 4 patas, podrá vivir muchos años más y ambos disfrutarán de tenerse el uno al otro.

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¡La insuficiencia renal crónica y aguda en gatos no los vuelve insuficientes para amar!

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